Este jardín, con cerca de 2.500 m2 de superficie, situado en una localidad al oste de la ciudad de Madrid se integran la arquitectura minimalista con una vegetación de estilo mediterránea y naturalista, aprovechando los pinos y cedros ejemplares existentes e integrándolos en un lenguaje común.
El acceso a la vivienda se realiza en dos alturas. Por un lado, la rampa de vehículos de hormigón desactivado en las que emergen franjas de verdes de Lippia nodiflora y una vegetación que da ritmo y acompaña la bajada. Por otro, el acceso peatonal a nivel de la vivienda que discurre por un sendero de jabre compactado envuelto en suaves y coloridas plantaciones. Destaca el talud tapizado por Erigeron karvinskianus que separa ambos accesos.
Al llegar a la enteada de la casa, el lenguaje campestre que acompañaba el paseo cambia por otro más minimalista en el que encontramos montículos de sedum con ejemplares de distintas variedades de Arce palmatum sobre árido negro. A estos montículos los acompañan vegetación salteada y un fondo sinuoso de Carex flagerifera ‘Kiwi’ sobre el que aparecen masas de Hydrangea macrophylla y ejemplares de Taxus baccata ‘Fastigiata’.
Por todo el jardín, las diferencias de cota juegan un papel importante a la hora de crear ambientes y recorridos. Siguiendo el recorrido, por un lado, nos encontraremos un rincón muy sombrío en el que Hedera helix ‘Miniata variegata’ y Azalea japonica adquieren su mejor versión antes de llegar a los canteros de huertos que culminan la parte más alta de la parcela. A partir de este punto el jardín se abre al sur y las plantaciones se vuelven más abiertas y de una paleta más mediterránea. Así en nuestro paseo hacia la piscina y la gran pradera, el camino de jabre compactado se acompaña de grandes masas en las que destacan de distintas variedades de Cistus, Stipa tenussima o Artemisia ‘Powis Castel’. Sobre estás van llenando de color ejemplares salteados de Verbena bonariensis, Perovskia atripicifolia ‘Blue Spire’ o Stachys byzantina.
El jardín de fondo y la bajada a la rampa de garaje se remata con masas de Ajania pacifica con salpicados de Gaura lindheimeri y Pennisetum villosum. La barrea visual realizada con Arce x freemani ‘Autumn Blaze’ y Cupressocyparis leylandii envuelven al jardín en su parte más inferior, dándole una gran privacidad con el exterior.
En el resto del jardín, a parte del arbolado existente de gran porte, se han sumado ejemplares de Pyrus calleryana ‘Chanticleer’, Carpinus betulus ‘Fastigiata’, Lagerstroemia indica o Liquidambar styraciflua entre otros.
Para resaltar el jardín en las horas de menos insolación, se introduce una iluminación indirecta que resalte el arbolado, así como balizas de diseño minimalista que acompañen el recorrido del paso por todo el jardín.